la nada

hola mis chicos y chicas, me dispongo a escribirles el reporte nihilista de el trayecto.
hoy no he hecho nada. para comenzar, en vez de llegar a Budapest a las 9.30 como auguraba mi billete de tren, llegue a la 1.30... es decir 4 horas mas tarde!!! esto despues de que durante toda la noche, nos despertaran los ruidos de cafetera vieja del tren intentando sin exito arrancar despues de que, por causas desconocidas, se quedara botado por alguna riel perdida a mitad de camino... una vez, y otra vez, z otra vez mas... esto claro sin contar las despertadas de los amables funcionarios de frontera que vinieron a pedirnos nuestros pasaportes cuando cruzamos las dos fronteras de nuestra ruta. por esas conicidencias de la vida, en la cabina de al lado viajaba una familia india; lo que conllevo a que al funcionario de aduanas de Eslovaquia le diera un calambre cerebral de la patada, cuando tuvo que pensar simultaneamente que era lo que tenia que hacer frente a un caso de familia-de-la-india-que-viaja-con-menor-de-edad y peruana-de-transito-con-visa-a-hungria. jajaja, solo ver su cara de palta, hizo que valiera la pena que nos despertaran a esa hora de la madrugada.
en fin, la cosa es que a la 1.30 estabamos en Budapest. a continuacion, el funcionario de la oficina de atencion al turista de la estacion de tren, me dio toda informacion que le era posible durante los escasos segundos que se tomaba para respirar entre un mordisco y mordisco a su sandwich de jamon y queso (subrayemos que yo no habia almorzado, por lo que me caia mas gordo todavia). no me dijo casi nada el desgracia'o, y tuve que arreglarmelas yo solita.
cuando logre orientarme, encontrar cabina de internet, mi bus, y finalmente mi albergue eran las 4 de la tarde (en el camino me comi un helado, y me sente a descansar en la heladeria un buen rato, no crean que iba por Budapest, como simplemente Maria con mi trenza y mi maleta y mi cara de pobrecita)(iba con la maleta..., esta bien, con la trenza tambien, pero la cara de pobrecita JAMAS!)
mi albergue, como les explico, no es exactamente un albergue. es lo que diriamos una pension, que atienden una seniora hungara enorme y super amable, y su hijo, enorme tambien y mas reservado. mi torcua, ejem, es ENORME (para no desentonar con la familia, supongo), y para variar, no tengo que compartirlo con nadie. eso si, tampoco hay mayores esperanzas de intercambiar tips de la ciudad con los demas huespedes de la pension, porque hasta donde logre entenderle a la seniora en la mezcla de ingles-aleman-magiar-italiano en la que me habla, hay tres chicos y una chica que estudian en Budapest; y por lo tanto deduzco no andan en plan turistico.
la cosa es que luego de instlarme, baniarme, ir a cambiar plata y a comprar comida, COMER (que bestia, que hambre tenia), poner una lavadora (casi no me quedaba ropa limpia) y esperar a que termine la bendita lavadora para poder colgar la ropa, me dieron las 8 de la noche, hora en la que les estoy escribiendo estas palabrillas y en las que, debo reconocerlo, me muero de cansancio y de frio... debe ser la edad...
en fin, Budapest espera hasta maniana, porque hoy, sin mas pretensiones que regresar a mi acogedora pension y terminar el evangelio segun saramago (je), que ya no me falta nada, me despido por hoy, esperando que mi reporte de maniana sea un poco mas emocionante.
besossss